En una entrevista con EOL, el presidente de la Cámara de Gas Licuado de Petróleo, explicó cómo la suba del gas natural por la crisis en Ucrania, el precio local regulado y problemas de oferta afectan a un sector que abastece a 20 millones de personas en el país.

Entre el 23 y el 25 de marzo, Río de Janeiro fue sede del 35º Congreso de la Asociación Iberoamericana de GLP, una instancia en la que los principales actores de esta industria analizaron las implicancias de la suba del gas natural a nivel global, y su impacto en la industria del GLP.
Pedro Cascales, titular de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado de Petróleo (GLP), estuvo allí y en diálogo exclusivo con Energía Online, dio señales del complejo momento que atraviesa la actividad. Aseguró que en el país la industria no tiene ajuste de precios desde hace casi un año y dijo que puede faltar gas en algunas industrias, aunque está garantizado en el segmento residencial.
¿Por dónde pasa hoy la agenda más urgente del GLP en la región?
El GLP es un derivado del gas natural y de la refinación de petróleo pero básicamente en Argentina y en el mundo 70% viene del gas natural y la suba que están experimentando estos combustibles a nivel mundial está generando mucha preocupación en toda América Latina, por el impacto que tiene aguas abajo en los precios al consumidor.
¿El precio del GLP está tensionado por los efectos de la guerra en Ucrania?
Exactamente. Se prevé que en los próximos dos meses, de continuar el conflicto en Ucrania, habría una suba de al menos un 60% en los precios del GLP a nivel internacional.
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¿A cuánto está hoy el GLP y a cuánto se podría ir?
Acá tenemos un precio local, porque hay retenciones a las exportaciones y hay un flete, un calor que está en el orden de los $65.000 la tonelada de propano, que es el que se usa para los cilindros y los tanques de gas. Este “precio criollo” tiene correlación directa con el precio internacional, no tiene ningún tipo de regulación del Estado.
El butano, en cambio, que es el que se usa para garrafas de 10 y 15 kg para uso domiciliario, tiene un precio totalmente desacoplado, con regulación del Estado en las tres etapas, en producción (petroleros), fraccionado (envasado) que es nuestra etapa, y distribución.
De acuerdo a lo que está subiendo en el mundo, la estimación es que la tonelada de propano (gas a granel) se iría en los próximos dos o tres meses a cerca de $ 100.000, una suba muy importante.
En el caso de Argentina repercutirá en usuarios residenciales que tienen cilindros o tanques pero también en escuelas, restaurantes, hoteles, criadores de pollo, secaderos de granos, de tabaco, de yerba, en miles de actividades.

¿Cómo está Argentina en relación a otros países de la región?
El mercado más grande es México, seguido de Brasil, que tiene un mercado de más de 7 millones de toneladas por año, Argentina está en el orden de 1,2 millones y Chile un número parecido. Argentina hoy está mal porque el 70% del negocio es el gas envasado (butano) –para unas 5 millones de familias- y ese negocio hoy está operando a pérdida en las tres etapas, de producción, fraccionado y distribución.
Sólo en el fraccionado se pierde por cada garrafa de 10 kilos unos $250. Hoy una garrafa de 10 kilos se vende a $515 pero además está la garrafa social que llega a 2,5 millones de familias, unas 10 millones de personas, y se vende a $150.
El gas para esa garrafa nosotros lo pagamos $126, si fuera a precio internacional lo tendríamos que estar pagando a más de $650. Lo pagamos a $126, lo vendemos a un distribuidor a $236, y el distribuidor, le agrega su margen, los impuestos y llega al consumidor final a $515. Si se tomaran los precios internacionales, la garrafa tendría que estar costando como mínimo el doble, unos $1000/1200, sólo para cubrir costos.
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¿Qué están pidiendo a la Secretaría de Energía?
Según la ley 26020 la Secretaría de Energía cada seis meses tiene que actualizar los precios, según los costos reales y con un margen de rentabilidad que permita hacer las inversiones que el sector necesita. Eso no se cumple ni en tiempo ni en monto.
¿Cuándo fue la última revisión?
Fue en abril de 2021 y no llegó a un 10% en cada etapa. En agosto se decidió dar lo que llamaron una asistencia económica transitoria, que correspondía a un 20% del monto que cada etapa facturaba, así que sumando esto tampoco cubren la suba de costos. Ya le hemos dado toda la información a la Secretaría de Energía y necesitamos que se cumpla la ley.
¿Puede faltar gas en garrafas?
Si falta gas natural en Argentina, va a afectar porque el 70% del GLP se extrae del gas natural. Si las productoras lo inyectan sin separar el butano y el propano para dar más poder calorífico, puede haber menos oferta en el mercado. No creo eso repercuta en el gas envasado, pero tal vez sí en el gas a granel, que es el propano. Además, en el fraccionado puede ocurrir que haya regiones del país donde no den los números.