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En un nuevo guiño a EEUU, Guzmán suma a la Argentina a la Agencia Internacional de Energía

El ministro firmó este jueves la adhesión del país como nuevo miembro asociado, en un alineamiento que busca garantizar la entrega de GNL estadounidense de cara al próximo invierno.

El ministro Martín Guzmán concretó un nuevo acercamiento hacia los Estados Unidos en miras a garantizar el abastecimiento de gas para este invierno. El titular de Economía aprovechó su viaje a París para acordar el ingreso de la Argentina en la Agencia Internacional de Energía (EIA).

Se trata de un organismo que sigue la línea energética de la Casa Blanca a rajatabla. De hecho, además del director de la agencia Fatih Birol, el anunció contó con la presencia de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm.

La agencia fue creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tras la crisis del petróleo de 1973 y tiene el objetivo de coordinar las políticas energéticas de sus 30 países miembros con la finalidad de “asegurar energía confiable, asequible y limpia a sus habitantes”.

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“Nos complace unirnos a la IEA como miembro asociado. Esperamos trabajar de manera conjunta y articulada. Es un buen momento para que la Argentina ingrese a la IEA, porque la aceleración del desarrollo del sector energético es una prioridad para nuestro Gobierno, tanto por razones productivas como macroeconómicas”, indicó un Guzmán al que se lo ve cada vez más metido en las políticas de la industria.

A sabiendas de la impronta verde que le impuso la secretaria Granholm, Guzmán destacó el aporte en energías renovables que puede realizar Argentina gracias al potencial eólico patagónico y a los recursos solares del NOA y Cuyo. “Presenta la mayor irradiación fotovoltaica del mundo”, señaló.

No obstante, el ministro también aprovechó el contexto internacional de valorización del gas a nivel mundial para proponer a la Argentina como un proveedor confiable a futuro gracias a los recursos de Vaca Muerta. “Tenemos la segunda mayor reserva de gas shale del mundo y nuestro objetivo es poder producir GNL dentro de unos años”, agregó.

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Claro está que esas proyecciones recién podrían ser materializadas hacia fines de esta década por los tiempos que conllevaría construir una planta de licuefacción destinada a la exportación y desarrollar la cantidad de pozos necesaria para tenerla operativa todo el año.

A corto plazo, la preocupación del ministro está puesta en garantizar el abastecimiento de gas para este invierno y para eso, asume que la única alternativa de que Argentina consiga buques de GNL con la enorme competencia que se está viendo en el mundo para comprarlos, es con un acuerdo con los Estados Unidos.

Si bien está lejos de poder reemplazar el gas ruso, Estados Unidos se asentó como un gran exportador de GNL a nivel mundial. La mayoría de su excedente lógicamente se destinará al mercado europeo, pero podría reservar algunos buques para destinar al Cono Sur en un momento de gran incertidumbre política en el país.