Inicio Internacionales India y el negro dilema del carbón

India y el negro dilema del carbón

El país asiático avisó que mantendrá a este contaminante combustible como el pilar de su matriz energética a pesar de las advertencias de los científicos respecto al peligro del cambio climático.

Que China, Estados Unidos e India representen el 50% de emisiones globales de CO2 no es un dato menor, cuando se piensa que fueron estos tres países los que se negaron a firmar el acuerdo de eliminación definitiva del uso del carbón en la reciente COP26 de Glasgow. En ese contexto, India emite la mitad que los Estados Unidos con casi cinco veces su población.

Según un estudio de carbonbrief.org, donde se mide la responsabilidad histórica en las emisiones de CO2, responsables del aumento de un 1,2 grados en el aumento global de temperatura desde 1750, la India se encuentra fuera del top 20 de la lista que sí encabezan los Estados Unidos y China. Quizás esta sea una de las razones por las que la delegación india no sólo se negó a firmar el acuerdo de Glasgow sino que, además, informó que seguirá utilizando el carbón para la producción de energía más allá de 2050.

Según la web del ministerio del Carbón de la India, el carbón es el combustible fósil más importante y abundante en el país y representa el 55% de las necesidades energéticas actuales. Por lo tanto, lo consideran “una alternativa económica” para hacer frente a un crecimiento constante de la demanda que supera el 4 por ciento anual.

Observando series más largas, el consumo comercial de energía primaria creció alrededor de un 700% en las últimas cuatro décadas.  Según la versión oficial, el carbón indio ofrece “una fuente de combustible ecológica única” para el mercado energético nacional “durante el próximo siglo y más allá”. Los depósitos de carbón duro están distribuidos en 27 distritos en el este y centro sur del país. En tanto, las reservas de lignito -de alrededor de 36 mil millones de toneladas- están concentradas en la zona de Tamil Nadu.

[Por qué China se niega a dejar el carbón]

En octubre de 2021 el carbón fue la base de la producción energética india: el 68,64% del total, con un crecimiento de un 17 % respecto del mismo mes de 2020. Las centrales hidroeléctricas aportaron el 14,67 %, mientras que la producción mediante la conversión de energía solar, eólica, biomasa y otras agregaron un 8,71 % al total. Las centrales nucleares aportaron un 3,42 y las de lignito, 1,95.

Las proyecciones indican que la capacidad instalada en usinas a base de carbón para 2030 sería de 267 GW.  Según un informe de la Autoridad Central de Energía de la India, esto requeriría adicionar 58 GW a la capacidad actual. Es decir, unos 6,4 GW anuales. En enero de 2021 el país tenía en construcción plantas por 36,6 GW.

Sin embargo, la Agencia Internacional de Energía (AIE) prevé una disminución en la participación del carbón en la generación de energía de la India para 2040. Esas previsiones indican que se reducirá al 34% para 2040, mientras que la energía solar ganará una participación de mercado del 31%.

[Avanza el fin de la “era del carbón” tras el acuerdo entre 46 países en la COP26]

Con todo, los indios importan en la actualidad, desde Australia, más de un 10 % del carbón que consumen sus centrales eléctricas, que según los informes oficiales tienen un stock critico que en la actualidad no supera los seis días.

La variante demográfica es la que parece tener mayor impacto cuando se analiza el uso del carbón en la generación de energía. La India tiene una bajísima incidencia en la emisión per cápita de carbono en relación a China o los Estados Unidos. El total, según datos de 2020, ronda 1,80 tn anuales, mientras que China es de 7,41 y en los Estados Unidos de 15,24.

En tiempos donde el capitalismo reproduce una relación directa entre consumo de energías e ingresos, existen patrones de consumo que plantean ecuaciones de difícil solución. Es que, si los 1.300 millones de indios pasaran de sus emisiones actuales a unas similares a los de los Estados Unidos, llegarían superarían largamente las esperadas para todo el mundo en 2021.