La Comisión Nacional de Energía Atómica provee los paneles a la startup Innova Space para sus “picosatélites”, el primero de los cuales se lanzará en diciembre.
Aunque no siempre queda claro cuál es su aplicación práctica, hay ocasiones en las que la simbiosis entre organismos estatales y compañías privadas se traduce en un emprendimiento win-win, con rentabilidad casi garantizada y proyección en los negocios compartidos.
Es el caso de la fabricación de paneles solares espaciales para picosatélites –satélites de menos de 1 kg de masa- que está desarrollando la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), a través del Departamento de Energía Solar – Gerencia de Investigación y Aplicaciones no Nucleares, junto a la startup Innova Space.
El pasado 17 de agosto, la CNEA y esta firma radicada en Mar del Plata suscribieron un nuevo Contrato de Tecnología y Servicios (CTS) para fabricar los paneles solares de los dos primeros picosatélites que desarrolla Innova Space.
El primero de ellos se llama MDQubeSAT-1 y será lanzado en diciembre de 2021 desde Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos) a través del cohete Falcon 9 de la compañía Space X, propiedad del multifacético magnate y emprendedor sudafricano Ellon Musk.
En el proyecto, Innova Space tiene como objetivo diseñar la primera arquitectura satelital IoT (Internet de las cosas) de América Latina, con un perfil de bajo costo y alto impacto. Será tecnología aplicada, en este caso, para dar acceso a la comunicación en áreas sin cobertura, especialmente para aplicaciones agrícolas. El satélite de Innova Space tiene un tamaño de 10 x 5 x 5 cm y es el más pequeño producido en Latinoamérica.
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Por su parte, la CNEA proveerá los paneles solares espaciales, en lo que es el segundo contrato suscripto entre el organismo e Innova Space. La fabricación se realiza en las instalaciones que el organismo estatal tiene en el Centro Atómico Constituyentes. Aunque por ahora se trabaja en los dos primeros picosatélites, la idea de la compañía es fabricar cientos de ellos, por lo que “se prevé una relación a largo plazo que beneficiará a la CNEA, a la empresa y al país”, señaló el organismo público en un comunicado.
Un paso adelante
Tras la firma del convenio, Javier García, cabeza del grupo de investigadores y técnicos de la CNEA, afirmó que es clave apoyar este tipo de emprendimientos desde sus inicios, cuando las startups son más vulnerables, considerando que sólo una de cada diez firmas logra sobrevivir.
En diálogo con EOL, el ingeniero Daniel Raggio, que se desempeña en el Departamento de Energía Solar de la CNEA explicó que, a diferencia de los paneles solares terrestres que tienen celdas de silicio, “las celdas espaciales están fabricadas con otra tecnología llamada multi-juntura porque en el espacio hay mucha radiación que genera degradación y estas celdas la soportan mejor”. Además, sostiene que tienen mucha más eficiencia y gracias a ello el satélite usa menos energía por superficie. Es un dato clave porque “cada kilo que mandás al espacio cuesta una fortuna”, admite Raggio.
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CNEA tiene amplia experiencia en integración de paneles solares en satélites. Todo arrancó en abril de 2001 con un convenio con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) para el proyecto “Paneles solares para uso espacial”. Se trabajó en el diseño, fabricación y ensayo de paneles solares destinados a misiones satelitales en el marco del Plan Nacional Espacial, con foco en las misiones SAC-D Aquarius (puesto en órbita en 2011), SAOCOM IA y IB (2018 y 2020) y SABIA-Mar.
En asociación con INVAP, CNEA también intervino en la fabricación de paneles para 7 satélites de la empresa Satellogic, que actualmente están en órbita. En el proyecto con Innova Space, la CNEA fabrica los paneles solares espaciales y desarrolla la electrónica para carga de las baterías, además de integrar todos los componentes. Según explica Raggio “es un trabajo que se hace en forma artesanal para adaptar los paneles a la cofia, porque cada proyecto es ad hoc”.
La Argentina está dando pasos importantes en la tecnología satelital y en la fabricación de paneles solares espaciales, aunque la competencia internacional se hace sentir, en especial por parte de gigantes como China. Pese a ello, la CNEA busca ampliar su presencia internacional y se están ofreciendo los paneles solares espaciales a países latinoamericanos, con el fin de pisar fuerte en la región.