La petrolera logró achicar las pérdidas en un 50% tras registrar una ganancia de 540 millones sobre el final del año pasado.
A pesar de haber cerrado el 2020 con una pérdida histórica de 1.098 millones de dólares, el balance de YPF trajo alivio en la torre de Puerto Madero. Luego de un año para el olvido que tuvo tanto derrumbe de producción como de precios del barril, la petrolera nacional logró achicar las pérdidas en un 50% durante el último trimestre.
En el período octubre-diciembre, la empresa registró una ganancia de 539 millones de dólares, un resultado sorprendente no solamente en comparación con el trimestre anterior -que marcó un rojo de 482 millones- sino también respecto a los números del 2019 que habían acarreado una pérdida de 175 millones aún cuando la pandemia estaba lejos de ser una realidad.
Parte de la mejora se dio por la actualización de los precios en el surtidor en torno al 13% en pesos. Sin embargo, calculados en dólares, los mismos todavía se encuentran un 15% debajo del 2019 y un 30% por detrás del promedio de la última década.
Si bien la noticia se conoció una vez cerrado el mercado financiero, no es casual que la acción de la compañía haya saltado un 5% en Nueva York en medio de una jornada negra para los principales papeles a nivel internacional.
Según lo reportado a la CNV, los ingresos disminuyeron un 31,8% debido principalmente a una caída del 29,9% en el volumen de naftas y del 11,1% en gasoil. En cuanto a la producción de hidrocarburos, la misma se vio afectada en un 9,2% debido a la fuerte contracción de las inversiones, que ni siquiera llegar a la mitad del año anterior. No obstante, desde YPF celebraron haber podido tomar acciones que menguaron los daños significativamente.
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“Aprovechamos la pandemia como una oportunidad para embarcarnos en un plan de reducción de costos para toda la compañía, logrando una reducción en los costos estructurales del 20% aproximadamente. El plan se basó principalmente en un Programa de Retiro Voluntario que resultó en una reducción del 13% en la plantilla de trabajadores fuera de convenio, con un costo total de alrededor de US$125 millones con un período de repago cercano a los 2 años. Un diálogo constructivo con los líderes de los diferentes sindicatos para llegar a acuerdos para flexibilizar las condiciones laborales e introducir compensaciones atadas a indicadores de desempeño que deberían generar ahorros significativos en las actividades de perforación, terminación, workover y pulling. Y una revisión de todos los contratos con proveedores, logrando importantes ahorros en actividades claves”, señalaron.
A su vez, el optimismo también viene dado una reactivación de la actividad a partir del Plan Gas con una mejora sustancial de la productividad. “Desde que retomamos la actividad, hemos visto una mejora significativa en la velocidad de fractura (medida en etapas por día), mejorando un 34% de forma interanual. Además, en enero hemos alcanzado nuestro récord histórico en términos de etapas por mes con 412 fracturas, superando las 385 de septiembre de 2019. También hemos perforado nuestro pozo horizontal más largo en Vaca Muerta en Bandurria Sur, el LCav-45h, que alcanzó una longitud lateral de 3.800 metros y un IP de 2.200 bbl/d”, indicaron.
De esta manera, en la petrolera esperan poder invertir 2.700 millones de dólares en 2021, dentro de lo cual se destaca una inversión de 2.100 millones en los negocios de Upstream relacionados con la producción de gas y petróleo. Dentro de ese valor, 600 millones serán destinados específicamente a la producción de gas natural.
