La falta de lluvias compromete la generación hidráulica que representa el 65% de la matriz brasilera y aprueban tarifazos para bajar la demanda.
El presidente brasilero Jair Bolsonaro admitió que su país puede sufrir masivos cortes de luz a raíz de la histórica sequía que está poniendo en jaque al gigantesco complejo hidroeléctrico.
“Las represas están con niveles bajísimos. Si no hacemos nada podemos tener apagones. El período de lluvias debía comenzar en octubre y todavía no llegó”, destacó en redes sociales para justificar el reciente aumento de tarifas.
Sucede que la matriz eléctrica del país vecino es completamente dependiente de las represas hidráulicas que representan más del 65% de la generación. En consecuencia, el tener que habilitar el ingreso a funcionamiento de termoeléctricas ineficientes ante tamaña emergencia incrementó los costos notablemente.
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La situación no es nueva, pero la llegada del verano y el uso masivo de aires acondicionados ha modificado la postura del gobierno. En un primero momento, la suba de costos fue absorbida por subsidios para no trasladarla a los consumidores en plena pandemia.
En cambio, ahora la Agencia Nacional de Energía Eléctrica aprobó un incremento de 1,2 dólares por cada 100 kw consumidos que entrará en vigencia a partir de este miércoles.
Según los datos oficiales, la utilización de capacidad instalada de las represas se ubica en torno al 18%, el menor nivel de los últimos 20 años. Pero lo más preocupante es que la expectativa de lluvias no presenta grandes modificaciones. Por el contrario, se prevén precipitaciones menores a la mitad del promedio histórico regional.
En este marco, es que la gestión Bolsonaro también lanzó una campaña desesperada para reducir el consumo y “evitar el desperdicio”, justamente en un momento en que la mayor permanencia en los hogares dificulta dicha misión.
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¿Cómo impacta en Argentina?
Si bien nuestro país también se ve afectado por el mismo fenómeno de falta de lluvias, la menor dependencia sobre las hidroeléctricas le otorga un mayor margen de maniobra a los administradores de Cammesa.
El crecimiento de las renovables y la recesión económica que provoca una menor demanda juegan su parte y permiten un sobrante que ya está siendo exportado al país vecino. De todos modos, se trata de un bajo volumen que está lejos de poder satisfacer las necesidades de una de las mayores economías del mundo.
