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Efecto Copa América: la curiosa curva del consumo eléctrico durante la final contra Brasil

Con un país paralizado viendo el partido de Argentina, la demanda de electricidad disminuyó notablemente y tomó una forma de W, con una leve alza durante el entretiempo y tras la consagración.
Cortesía Telám

Cuando Argentina juega un partido clave, en Cammesa tiemblan. Lejos de poder relajarse y disfrutar del evento deportivo como pasa en la mayoría de las actividades económicas incluso si llega a jugarse un día de semana, en la administradora mayorista del mercado eléctrico se viven momentos de mucha tensión por la curiosa curva que adopta la demanda.

Media hora antes del inicio de la final de la Copa América contra Brasil que consagró al seleccionado nacional el último sábado, la demanda comenzó a disminuir notablemente respecto al día anterior, donde incluso se había registrado una temperatura mucho más elevada, lo que quita presión sobre el consumo al no utilizar tantos artefactos de calefacción.

La brecha giró en torno a los 1.500 MW, con la particularidad de haberse acortado durante el entretiempo donde se produjo un aumento del consumo eléctrico de unos 500 MW.

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El fenómeno es típico de los mundiales de fútbol y se explica por la parálisis de prácticamente todo un país. Suele acentuarse durante los días hábiles donde se hace notar la baja en los procesos industriales y en la administración pública.

La suba del consumo en el entretiempo se produce por el simple hecho de calentar agua para el mate, el té, la apertura de la heladera o el encendido de la cocina para preparar algo para el segundo tiempo. Actividades que no requieren demasiada energía, pero que al realizarse de manera simultánea en todos los hogares adquieren otra relevancia.

El mayor desafío para el sistema se da cuando la finalización del partido coincide con la clásica rampa de ingreso al horario pico entre las 6 y 7 de la tarde, ya que se debe gestionar la entrada en funcionamiento de muchísimas generadoras en un cortísimo lapso. Algo similar a lo que pasa en California con la generación distribuida basada en paneles fotovoltaicos.

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Lógicamente, esto no sucedió el sábado a la noche dado que, para el momento de los festejos, si bien se observó un leve salto de la demanda como en cada partido que atrae a millones de televidentes, la misma no estaba ingresando en una rampa ascendente, sino que el pico ya se estaba desinflando como cada día a las vísperas de la medianoche.

No obstante, en cada evento semejante, el sistema opera bajo condición de alerta tomando varias precauciones como el control del perfil de tensiones y las reservas de potencia reactiva, la suspensión de cualquier mantenimiento previsto para ese horario, la adecuación de las reservas para regulación de frecuencia a valores superiores a los normales de despacho y el incremento de la reserva rotante operativa, ordenando la entrada o salida de servicio de unidades hidráulicas.

En los casos más extremos también se requiere una coordinación previa con el DNC de Uruguay y el ONS de Brasil para posibles intercambios de potencia y, dependiendo de las condiciones del SADI, se prevé́ entrar en servicio unidades como bombas (demanda artificial o generación) e incrementar la frecuencia de consigna a 50,30 Hz antes de la finalización de cada partido para enfrentar la subida de demanda esperada, especialmente cuando ésta se superponga con el encendido del alumbrado público al atardecer.