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El gigante coreano Posco, el primer tanque global que busca invertir en el hidrógeno argentino

Lo confirmó el embajador Jang Myung-soo. Sus pares de Alemania y Japón también mostraron interés y contaron su estrategia de desarrollo.

El potencial argentino en el hidrógeno ya comenzó a despertar el interés de los principales jugadores a nivel global. Según confirmó el embajador de Corea del Sur en el país Jang Myung-soo durante su exposición en el Foro “Hacia una estrategia nacional hidrógeno 2030”, organizado por Gustavo Béliz, la emblemática acería Posco, estaría dispuesta a concretar importantes inversiones que se sumarían a sus desarrollos en el litio salteño.

“Las condiciones para la producción de hidrógeno son mejores en otros países que en el nuestro. Por eso tenemos que establecer activamente una cadena global de suministro para poder importar hidrógeno limpio del extranjero”, señalaron desde Seúl.

Si bien la demanda internacional por este combustible que será clave en la transición energética es más que conocida, lo que sorprende es que una compañía de la relevancia de Posco ya esté hablando de una inversión concreta en nuestro país cuando todavía se trata de una industria incipiente que no tiene siquiera un régimen de promoción definido.

Fundada en 1968, Posco es hoy una de las cinco empresas más grandes del país asiático que se estudian como un caso emblema del proceso de industrialización de un país subdesarrollado debido a su inédita expansión. Como parte de un grupo reducido de firmas de distintas áreas estratégicas -denominadas chaebols-, fue elegida para impulsar el plan de desarrollo surcoreano en la década del 60’ que logró transformar las capacidades productivas y tecnológicas del país asiático en unas pocas décadas.

Con una fuerte intervención estatal, la empresa recibió innumerables subsidios a cambio de un estricto cumplimiento de metas de producción y exportación. Así, poco a poco se convirtió en la acería número uno del mundo que hoy opera en 53 países y produce 41 millones de toneladas de acero al año. En los últimos años se diversificó hacia la producción de litio con plantas en Chile y Argentina y ahora apuesta a desarrollar la cadena de hidrógeno en países con amplia disponibilidad de recursos.

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Además del interés particular de Posco, tres potencias en materia de vanguardia tecnológica alrededor de la producción de hidrógeno, como son Japón, Alemania y Corea del Sur, respaldaron las condiciones que tiene Argentina para introducirse en el mercado del hidrógeno y transformarse en un actor clave a nivel internacional. Así lo expresaron los embajadores de los tres países, que estuvieron presentes en el evento convocado por el Consejo Económico y Social.

Ulrich Sante, embajador alemán en Argentina, explicó que el país europeo está interesado en la capacidad que Argentina tiene de producir hidrógeno en su variante verde, es decir aquella que proviene de fuentes de energía renovable y que por lo tanto no tiene ningún tipo de emisión de dióxido de carbono: “Estoy seguro de que, dado el hecho de que Argentina tiene ideales condiciones para producir la energía renovable, para nosotros la cooperación energética es una de las celdas más importantes en el ensayo de restablecer nuestras relaciones económicas post Covid”.

En el caso de Japón, hoy un referente por su pujanza en torno a la movilidad sustentable –que busca reducir la emisión de gas invernadero en 46% para el 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050– existe “una amplia posibilidad para una cooperación” con Argentina, según dijo el embajador Takahiro Nakamae.

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Además, el embajador nipón agregó que se puede “suponer un aumento drástico de la demanda de hidrógeno y amoníaco para los años que vienen”. Con especial interés en la producción de hidrógeno azul -aquel que proviene del gas natural con captura del dióxido de carbono-, remarcó que, para que el crecimiento de esta industria pueda concretarse “es imprescindible la creación de un mercado y cadena de suministro”.