El cese de actividades no se realizará a partir de la intervención del Ministerio de Trabajo en la discusión. Desde el gremio ratifican que no retomarán negociaciones por la adenda Vaca Muerta y la incógnita de cómo lo resolverán las partes persiste.
El Ministerio de Trabajo de la Nación intervino en el conflicto que protagonizan los gremios petroleros y las cámaras empresarias y dictó la conciliación obligatoria, que abrirá una nueva instancia de negociación entre ambas partes. De esta manera, el paro anunciado por Guillermo Pereyra para este jueves finalmente no tendrá lugar.
“No podemos entender por qué motivo estamos discutiendo una persona más por turno en los equipos de perforación y workover, y estamos discutiendo tres personas por set de fractura”, dijo Pereyra, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, quien acatará la conciliación determinada por la cartera de Moroni.
No obstante, los ánimos de disgusto persisten en el gremio, desde donde consideran que se trata de un pedido de refuerzo de dotaciones razonable y que se condice con el presente que está viviendo Vaca Muerta, con un alza sostenida en su productividad.
En esta misma línea, Pereyra insistió en que “cuando vemos, por ejemplo, ahora este mes de agosto se va a permitir a las empresas exportar 225.000 metros de crudo desde Puerto Galván, entonces, quiere decir también que se están batiendo los récords de producción”. Y remarcó que se está llegando a “290.000 barriles diarios, por eso no entendemos cuál es la negativa de las empresas de querer modificar las dotaciones que los compañeros ya no dan más”.
Por otra parte, Manuel Arévalo, titular del Sindicato de Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo, pone el foco del reclamo en el aspecto de la seguridad: “Hemos puesto el hombro para que la industria camine. La salud de los trabajadores no se negocia, y nosotros vemos un relajamiento con respecto a la seguridad”.
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Como contó EOL previamente, detrás de estas diferencias está la pretensión de las compañías de que los gremios firmen una nueva adenda de Vaca Muerta, de modo de renovar el acuerdo iniciado en 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Del otro lado del mostrador insisten en que se debe respetar el convenio colectivo de trabajo y que los trabajadores estuvieron a la altura de las exigencias de reactivación de los yacimientos. Pero ahora es momento de dar vuelta la página y que las empresas cumplan con el pedido de retorno a la actividad de un trabajador más en los equipos de perforación y tres personas más por cada set de fractura.
Algo más intransigente que lo que se mostró Pereyra, su mano derecha, Marcelo Rucci, aseguró: “No vamos a retomar las negociaciones por la Adenda. Entendemos que fue un momento de aprendizaje y que está superado. Con el paso del tiempo, los compañeros no solamente han entendido sino que también han superado los récords de perforación o de etapas de fractura”.
