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Tras días de puja con el Gobierno, YPF aumentó el precio de la nafta un 4,5%

Las estaciones de servicio de la petrolera de bandera amanecieron con un incremento del 4,5% promedio en todo el territorio y de un 6% en CABA. A partir del movimiento de YPF, el resto de las firmas también actualiza los precios

Con el anticipo de voces allegadas a la empresa en las últimas horas del martes, YPF concretó el aumento en el precio de la nafta, luego de varias jornadas de idas y vueltas entre el directorio de la petrolera y el Gobierno, quienes consensuaron un alza que trae alivio al sector, pero que no logra ser una medida real de equilibrio en el atraso de los precios, según referentes del sector.

La medida de juste en los precios “se da en pos de avanzar con los objetivos de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país. La actualización de precios tendrá en esta oportunidad como en el futuro el objetivo de recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país”, sostienen desde la petrolera.

Días atrás, Gustavo Nielsen, presidente de YPF, subrayó que “los precios de los combustibles están retrasados”, mientras que Sergio Affronti, CEO de la empresa, habló de la necesidad de un ajuste en los precios ‘’para reforzar nuestra capacidad de generación de caja. Es lo que necesitamos para mejorar mejorar el capex, que es crítico para revertir la tendencia de declino de la producción”. Horas después de la medida tomada por YPF, la brasileña Raízen, titular de las estaciones de servicio, siguió los mismos pasos con una actualización idéntica, y se estima que Puma y Axion lo hagan de la misma manera.

En un contexto de pandemia, que significó un freno rotundo en la demanda de combustible, el Gobierno busca hacer un equilibrio propio de un malabarista en el afán de morigerar el impacto ahora reflejado en los precios y el propósito de mantener la producción del sector petrolífero en movimiento, a fin de evitar un escenario de desabastecimiento.  

La suma de la inflación acumulada desde el último incremento reflejado en los surtidores -diciembre de 2019- y el alza del dólar mayorista en los últimos meses, parte del sector estima que el atraso en los precios de la nafta ronda entre un 10% y un 12%, mientras que otros consideran que sería más cercano al 15%. De este modo, algunos actores de la industria señalan que esta medida, aunque significa algo de aire, no subsana el atraso en los precios.   

Con este ajuste, el litro de nafta súper pasó de los $53,47 a $56,68 en las estaciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El litro de gasoil, por su parte, se trasladó de $49,84 a $52,94.

La parálisis en la actividad productiva y económica, tanto en el ámbito local como global, trajo consigo una de las cifras más alarmantes en el rubro de la mano de YPF, que registró pérdidas por $85.000 millones según lo anunciado en el reporte del segundo trimestre del 2020. La baja en la demanda local tuvo su momento más crítico en el inicio de la pandemia, lo que llevó a registrar bajas de hasta un 87% en las ventas. “La compañía atravesaba una compleja situación desde el punto de vista económico y financiero que se vio profundizada por los efectos generados por la pandemia”, señalaron desde la empresa estatal.

A partir de la habilitación de ciertas actividades e industrias en el país, la baja en las ventas dejó de ser tan marcada, sin embargo el rubro está lejos de mirar con buenos ojos el presente que atraviesa, por lo que entienden que el equilibrio en los precios tiene que concretarse cuanto antes si se quiere pensar en la reactivación en la producción hidrocarburífera. Después ocho meses de congelamiento y con la cotización de un Brent que ya superó el umbral del barril criollo, no resultaba complejo vislumbrar cierto ajuste en las naftas.  

Mientras la recesión se agrava, el Gobierno sabe lo fundamental que es contar con un sector petrolero estimulado. A su vez, es consciente de que lo que menos quiere en este momento el ciudadano es toparse con un aumento de precios en la nafta y el gasoil al entrar con el auto en la estación servicio.