Mediante exenciones impositivas, la provincia patagónica busca cautivar a inversores para la reactivación del petróleo y gas convencional.
La legislatura de Río Negro transformó en ley el proyecto que “establece el marco regulatorio para estimular las inversiones en recuperación de pozos hidrocarburíferos de baja producción y/o inactivos, con el objetivo de crear condiciones que permitan el desarrollo de la actividad”.
Así, la gobernación rionegrina dio el primer paso en la ejecución de un plan que tiene la ambición de incentivar la producción de sus pozos convencionales, de modo que la provincia pueda volver a generar ingresos significativos por regalías.
Ante un Neuquén que comienza a ganar protagonismo y terreno en materia de generación de incentivos, con el shale de Vaca Muerta como producto estrella, Río Negro no quiere perder terreno. La gobernación entiende que sus pozos aún tienen un recurso al cual sacarle provecho y la reducción impositiva para los potenciales inversores se da en ese sentido, lo que podría funcionar como un esquema paradigmático para otras provincias como Mendoza o Salta.
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La normativa propone tomar cartas en el asunto en un escenario de baja actividad que desde la gobernación entienden que se puede potenciar a partir de la llegada de nuevas inversiones. El diagnóstico de la situación actual, según el texto de la ley, presenta una provincia con “819 pozos hidrocarburíferos inactivos y con 977 pozos con producción efectiva de un volumen no mayor a dos metros cúbicos por día (2 m3/día) de petróleo. En el caso del gas natural, existen 57 pozos inactivos y 82 pozos que producen menos de dos mil metros cúbicos por día (2.000 m3/día)”.
Estas áreas no generan ingresos significativos a la provincia debido a su quietud y el plan aprobado aspira a que el rol de la inversión privada pueda generar puestos de trabajo y un provecho para las arcas provinciales.
Este marco regulatorio contempla exenciones impositivas y reducción de regalías, “lo que está estructurado únicamente sobre el proyecto y la producción incremental que se obtenga fruto de la ejecución del plan de recuperación”, según el texto de la ley. En consecuencia, agrega, “los beneficios están netamente asociados a la inversión y la productividad, participando de esta forma la Provincia en el riesgo que asuma el privado”.
Los beneficios sobre la producción incremental radican en la reducción de la alícuota de regalías, el canon de explotación, exención de hasta el 100% de los Ingresos Brutos y del impuesto a los sellos en los contratos.
Entre los objetivos propuestos de la iniciativa, están el aumentar el empleo rionegrino y el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas provinciales. En esa misma línea es que se crea la figura del Sujeto Recuperador, que, según explicó Andrea Confini, titular del área provincial de Energía, “podrán ser empresas contratadas por las concesionarias para explotar esos pozos que sean incluidos en el programa”.
