El juez decidió que el proceso licitatorio se estaba realizando “conforme a las normas”, luego de citar a declarar a los funcionarios involucrados y a las principales firmas del sector.
En medio de un clima de gran incertidumbre por el futuro del gasoducto Néstor Kirchner, el Gobierno buscó cambiar de página y mostrar que la obra sigue en pie con la firma del contrato para la provisión de cañerías con el Grupo Techint.
La rúbrica se llevó a cabo en las oficinas de Enarsa, donde su presidente Agustín Gerez, resaltó que “esto refleja el enorme esfuerzo y dedicación que le asignamos al proyecto para que el mismo pueda estar en condiciones operativas conforme al cronograma licitatorio de construcción”.
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De todos modos, ante la consulta de EOL, desde Enarsa manifestaron que todavía no hay novedades respecto al giro del anticipo a Techint, el paso más relevante para agilizar la provisión de los caños. En tanto, se espera que las ofertas para la obra civil se conozcan durante la segunda semana de julio.
Otra de las grandes señales positivas respecto al futuro de esta obra fue que el juez Rafecas finalmente archivó la causa al sostener que “el proceso licitatorio se viene realizando conforme a las normas” tras citar a declarar a los funcionarios involucrados, la empresa adjudicada, las productoras de gas y las transportistas.
“Este Tribunal ha actuado con la máxima premura en pos de desentrañar los sucesos y arribar a una conclusión, puesto que, como representante del Poder Judicial de la Nación en esta causa, tuve plena conciencia, desde el primer momento, de la enorme trascendencia del asunto, de la importancia estratégica que este gasoducto tiene desde el punto de vista energético y para la economía nacional y si hay algo que nunca debería hacer la Justicia, es constituir un factor de distorsión, de entorpecimiento o de interferencia en políticas públicas, cuando sea llamada a intervenir a partir de la formulación de denuncias que, a poco de andar, se revelan como inconducentes para sostener un caso penal”, sostuvo en su fallo.
Segmentación, al fin
La otra gran novedad de la jornada en materia energética fue la publicación del decreto que confirma la segmentación tarifaria ideada por Martín Guzmán, luego de dos años y medio de haber prometido esta medida.
Finalmente, no se regirá por un criterio geográfico, sino económico. Formarán parte del grupo que afrontará una tarifa plena sin subsidios aquellos que tengan ingresos por encima de los 330 mil pesos, que tengan registrados tres o más inmuebles, tres o más vehículos con antigüedad menor a 5 años o aquellos titulares de aeronaves o embarcaciones de lujo.
Se trata de un universo de alrededor del 10% de los usuarios, cuyas tarifas sufrirán incrementos de hasta el 250% en tres tandas progresivas bimestrales para llegar a pagar el precio pleno hacia finales de año.
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La idea del Ejecutivo es que los incrementos empiecen a regir retroactivamente para los consumos iniciados en junio, sin embargo, las distribuidoras siguen sosteniendo que será compleja su ejecución por el tiempo necesario para adecuar los sistemas comerciales y de facturación.
Por su parte, los otros dos grupos de usuarios, aquellos que reciben tarifa social y tuvieron una promedio del 21,3% y el bloque de “clase media” que recibió un ajuste del 42,7%, no tendrán nuevos aumentos por lo que resta del 2022.
