La primera reunión de comisión recogió una lluvia de críticas de las principales cámaras que traza un escenario muy complejo para emitir dictamen.

La odisea oficialista de votar una ley que despierta tanta polémica como la de los biocombustibles en tiempo récord, ya parece una misión casi imposible. La iniciativa prácticamente no tiene apoyo alguno del sector empresario y, frente a este panorama, la expectativa de contar con el acompañamiento de una parte de la oposición se desvanece día a día.
En principio, el gobierno esperaba contar con el apoyo del bloque de Consenso Federal para emitir un rápido dictamen que le permita una votación exprés en el recinto. Sin embargo, esta estrategia demostró hacer agua ni bien comenzó la reunión informativa de la Comisión de Energía realizada este miércoles, en la que Graciela Camaño objetó supuestos incumplimientos en el reglamento.
“Se están olvidando de la media sanción del Senado. Acá en biocombustibles somos cámara revisora, no cámara iniciadora. No podemos estar tirándonos medias sanciones entre el Senado y Diputados. Tenemos que tratar esa media sanción y si consideramos que requiere modificaciones, le tenemos que devolver la media sanción corregida”, señaló la diputada.
Más allá de las formas, la verdadera objeción opositora pasa por el contenido del proyecto que, para sorpresa del oficialismo, desató críticas de todo el arco empresario, incluso de aquellos que días atrás habían respaldado la iniciativa como Juan Carlos Bojanich.
[El Gobierno presentó la nueva ley de biocombustibles y espera aprobarla en tiempo récord]
“El proyecto autoriza un 55% de la capacidad instalada actual y esto afectará a las empresas. El corte debería mantenerse en el nivel actual del 10%”, opinó el llamado “Rey del Biodiésel”.
Uno a uno, los empresarios inscriptos en la charla destrozaron al proyecto oficialista y anticiparon un cierre masivo de pymes en el caso de aprobarse por achicar el mercado y obligarlas a operar por debajo de su capacidad instalada.
“La ley anterior fue una ley de desarrollo regional que buscó la federalización que tanto se pregona. Si hubiera sido pensada como una ley energética se hubieran autorizado sólo algunas plantas cerca del puerto. Sería lamentable a esta altura volver para atrás. Paradójicamente las empresas que ahora van a cerrar son justamente las que la anterior ley quiso promover: las más débiles, las más chicas y las más alejadas del puerto”, dijo Alejandro Abad.
Desde Cambiemos sostienen que el Gobierno no tiene los votos para emitir dictamen y anticiparon a EOL que, para sortear este escollo, el Frente de Todos convocará a una sesión presencial para votar “sobre tablas”.
El problema es que, para aprobar el proyecto de esa manera, necesitarían los dos tercios de los presentes, un número más que desafiante incluso especulando con el acompañamiento de algunos diputados patagónicos y norteños de otros espacios políticos que, como explicó EOL, no verían con malos ojos la propuesta ya que favorece los intereses de sus provincias. En el caso de la Patagonia, por agrandar el porcentaje de petróleo en las mezclas de combustibles y, en el Noroeste, por mantener el corte de bioetanol de caña de azúcar.
“Nosotros vamos a unificar una posición en el bloque sin sumarnos al juego del oficialismo que no sabe lo que quiere. Personalmente me gusta el proyecto de Jimena Latorre, que es serio y superador y no una improvisación como la que propone el oficialismo”, indicó a EOL el diputado de la UCR por Chubut, Gustavo Menna.