El dato surge de un informe técnico de la Secretaría de Energía que se analizará en las audiencias públicas del próximo 15 de marzo.
Según un informe técnico de la Secretaría de Energía, la tarifa de gas debería actualizarse entre un 26% y un 35% para que el Gobierno no tenga que aumentar las partidas presupuestarias destinadas a subsidiar a los usuarios.
Se trata de un dato clave que empieza a indagar los costos reales de toda la cadena y que será analizado en profundidad en la próxima audiencia pública convocada para el 15 de marzo de forma virtual.
En concreto, el documento sostiene que el Estado Nacional está tomando actualmente a su cargo una porción equivalente al 60% del costo total del gas natural necesario para satisfacer la demanda prioritaria.
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La continuidad de esta situación implica un costo fiscal anualizado para el año 2021 de $ 132.963 millones y determinaría una necesidad de partidas adicionales no previstas en el Presupuesto Nacional 2021, lo que generaría un faltante de $ 56.087 millones, por lo que el Estado requeriría de mayores ingresos fiscales o de una reestructuración presupuestaria que derive fondos actualmente asignados a otras erogaciones.
Para evitar esta situación que pondría en aprietos las finanzas nacionales en plena renegociación del acuerdo con el FMI, el componente de gas tendría que ser corregido en un 63%, lo que se traduciría en un aumento total de tarifas de entre el 26% y el 35%.
Lo preocupante es que estos porcentajes no contemplan ninguna actualización en los segmentos de transporte y distribución, que forman parte de la órbita del Enargas y no de la Secretaría de Energía.
En consecuencia, por más mínimo que sea el ajuste que decida Federico Bernal, fijaría un piso de incremento de por lo menos el 40% de respetar las pautas fiscales que sostiene el informe técnico.
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En el informe, la Secretaría de Energía estima que, del volumen de gas natural total demandado a lo largo del 2021, la producción gasífera nacional para abastecer la demanda interna aportará 38.4554 MMm3, lo que representa el 82% de la oferta total. Por otra parte, el gas importado de Bolivia aportará 4.450 MMm3, o sea el 10%, y para alcanzar la totalidad del abastecimiento de la demanda se requerirá una importación de GNL equivalente a 3.674 MMm3, lo que implica el 8% de la oferta total.
Respecto al informe presenta, Darío Martínez, secretario de Energía, dijo que “es muy importante escuchar a todos los actores respecto de cuál debe ser la porción del costo del gas que esté a cargo del Estado, y de qué manera ese beneficio es trasladado a los usuarios; porque no es lo mismo que se distribuya de manera igual o plana, que ese gran esfuerzo fiscal beneficie prioritariamente a quienes más lo necesitan por su condición socioeconómica”.
